Están haciendo obras en mi escalera, así que es el momento oportuno para agarrar la maleta y viajar, y si es con los bolsillos llenos de cuentos, mucho mejor. Este domingo, cuentos en Zaragoza. Y el próximo jueves día 10, cuentos en Logroño, en una ciudad con nombre de caramelo y en un local con un nombre la mar de evocador. Contar en la luna es algo que siempre apetece, que invita a la magia.«¿Te envío el nombre de la sesión de cuentos?» Le pregunté a Carlos, de El Café de la Luna. «No, no hace falta. Aquí damos importancia al nombre del narrador, cuenta lo que ...